Concepto CTCP 1129 de 2019

“De acuerdo con lo anterior, el problema fundamental al reconocer la baja de un activo financiero en una transacción de factoring, es el efecto que se genera en el patrimonio por la diferencia entre el valor en libros de dichos activos y el valor obtenido por su venta, lo cual puede generar un incremento patrimonial, por efecto de las ganancias reconocidas en el estado de resultados, que podrían no cumplir los criterios de baja en cuenta. El no reconocer, como una unidad de cuenta separada los componentes significativos que se conservan, harían la información financiera menos útil, y ello podría conllevar a que los usuarios tomen decisiones inadecuadas respecto de la provisión de recursos a la entidad, y a evaluar de forma inadecuada el desempeño del negocio o la gestión de los administradores. Por ello, la baja en cuenta solo procede cuando no se han retenido componentes significativos de los riesgos y recompensas inherentes a la propiedad del activo transferido, tal como está señalado en el párrafo 3.2.15 de la NIIF 9.”